Elizabeth Benavides Rodríguez es oriunda de Taminango, Nariño, su negocio se llama Mi Dulce Elena y honra el legado culinario de su madre (Elena, por eso el nombre del negocio) y de sus abuelas (Graciliana Montilla y Benedicta Muñoz, vende dulces tradicionales de dos departamentos: Cauca y Nariño. De la tradición más nariñense vende bizcochos y galletas de quinua, almendras. Del lado más caucano vende manjar blanco, liberales, panelitas, comunistas, Nochebuenas. De la zona intermedia (Sur del Cauca y Norte de Nariño) vende polvorones (galletas de maní), bolitas de maní, empanadillas (galletas con relleno de dulce de piña y calabaza), roscones y pasteles de mijo. Sus dulces los hace con panela y leche natural. Elizabeth distribuye a otras tiendas de dulce y de mecato como son Manjar Payanés y el local de comidas del Aeropuerto Machángara y hace parte de la Asociación Suaves Manos Artesanías y Gastronomía del Departamento del Cauca, junto con otros artesanos.

Martha Vallejo es conocida por su natilla de maíz, sus desamargados y su champús. Aprendió a hacer sus primeros dulces hace 27 años, viendo a sus cuñadas Yolanda, Isabel y Olga Camacho, quienes vendían desamargados todos los diciembres en la Galería del barrio La Esmeralda. Es común verla en las ferias de artesanos de la ciudad vendiendo también repollitas, mantecadas de yuca, rosquillas, aplanchados y comida típica de sal.

Carmen Garcés es la mujer detrás de Caucana de Dulces Típicos, un local que desde hace 10 años funciona frente al Teatro Municipal Guillermo Valencia. Como el nombre del local indica, allí se oferta todo tipo de dulces: manjar blanco, dulce cortado, liberales, comunistas, panelitas (de leche, guanábana, negras), torta casera, mantecadas de yuca, repollitas, almendras de canela, aplanchados, dulce de camote (con lulo y maracuyá), cocadas, alfajores, cajitas (de piña, coco y manjar blanco), salpicón de Baudilia, champús y, por supuesto, desamargados. La gran mayoría los prepara Carmen quien aprendió de su madre a desamargar cuando era muy niña, perfeccionó su técnica con doña Leonor Puliche, quién además le enseñó a hacer liberales, dulce de camote y panelitas, los demás dulces los ha aprendido a elaborar empíricamente.

María Claudia Bravo es conocida por sus desamargados, su champús y sus mantecadas de yuca, pero sabe hacer casi todos los dulces tradicionales, que además enseña, ya que es profesora en la Escuela Taller. Aprendió de su mamá Cira Cañar de Bravo, quien a su vez aprendió de la suya: Romelia Cañar Sánchez; tenían un negocio familiar en donde vendían comida típica. Cuando puede participa en ferias y eventos. Desde 2009 empezó a comercializar sus dulces y prepara por encargo comida salada (tripazo, chulkin, empanas de pipián y empandas de guiso de carne, pasteles de arracacha, alchuchas, ponqué casero). Por pedido de los clientes, hace desamargados con estevia y también champús hecho con miel. Inclusive, para hacer mantecadas de yuca, que en su receta original lleva queso, lo ha reemplazado por cuajada, a la cual luego le pone mucha sal. María Claudia es también guardiana de semillas y procura tener y compartir semilleros y plántulas de granadilla de quijo, ají dulce, cidra, naranja agria, incluso vainilla.

Elsy Lida aprendió a hacer dulces viendo a su mamá Maria Elsy Manzano Murillo vender en la Galería Central (en el centro histórico de la ciudad y donde hasta hace poco funcionó el Centro Comercial Anarkos), María Elsy aprendió de su mamá Dolores Murillo Maca. Elsy es reconocida por la variedad de sus desamargados tradicionales, panela y jalea de guayaba, bocadillos y dulces de leche, además sabe otros dulces de frutas. Elsy utiliza un sticker que a veces le pone a sus productos, es su marca personal “Dulces y Calados La Abuela Maria Elsy”. Gracias a la venta de panelas de guayaba pudo pagarse sus estudios universitarios. A Elsy se le puede ver en ferias de la ciudad y de todo el departamento: Rosas, Timbío, Piendamó, Cajibío, El Tambo, Bolívar. Como lo ha hecho desde los 12 años, trabaja fuertemente elaborando y vendiendo dulces en noviembre, diciembre y enero de cada año en el local de su madre, ahora ubicado en la Galería del Barrio Bolívar.

Fabiola de Jesús Cañas Jiménez, es oriunda de Bolívar, Antioquia, desde 1995 vive en Popayán y lleva 15 años produciendo dulces tradicionales. Fabiola aprendió la elaboración de los dulces a través de la señora Leonor Puliche, quien es abuela de sus hijos. Fabiola ha mantenido viva esa herencia y desde hace años es reconocida por la calidad de sus productos, ella surte varios negocios en la ciudad pues vende liberales, comunistas, bocadillos, panelitas, manjar blanco, dulce cortado y manjarillo (ese sí por encargo).